Los fantasmas de la casa Myrtle
Muchas son las casas encantadas con más de un supuesto fantasma, pero pocas como la casa de la plantación Myrtle de St. Francisville, Louisiana, en Estados Unidos. Se contabilizan hasta 12 fantasmas en ella y se habla de 10 asesinatos cometidos en el lugar.
La casa fue construida en 1796 sobre un antiguo cementerio indio por el general David Bradford, y después de pasar por distintos dueños, fue adquirida por Marjorie Munson, la cual fue de las primeras personas en notar algunas cosas extrañas, tales como presencias en el área que rodea a la casa.
En la actualidad pertenece James y Frances Myers, quienes la han convertido en un hotel para amantes del misterio, organizando tours visitando los lugares donde las apariciones se hacen presentes. El lugar no está exento de hechos violentos y asesinatos ocurridos en el pasado. Frances ha escrito un libro en el cual califica al lugar como la casa más encantada de Estados Unidos.
El más famoso de los fantasmas pertenece a una esclava llamada Chloe. Al parecer, la chica sufrió abusos sexuales por parte de su amo, Clark Woodruff. Como venganza, Chloe envenenó las tazas de té de la esposa de Clark, Sara, pero por error también sus hijas bebieron aquel té y murieron. A consecuencia, y sin saber quién había cometido el crimen, Clark castigó a todos los esclavos de la plantación. Cuando estos últimos supieron que Chloe era la asesina, terminaron con su vida. Esto ocurrió en 1823.
Son muchas las personas que han visto a su fantasma e incluso ha sido fotografiado, como se ve en esta imagen tomada en diciembre de 2017 y publicada en redes sociales por los propietarios del actual hotel.
Chloe suele ser vista con un turbante verde en su cabeza. Otras personas aseguran despertarse de madrugada y sentirse observadas por la joven siendo empujadas a continuación para tirarlas de la cama.
En esta otra imagen se contempla a Chloe en una ventana detrás de visitantes de la casa.
No son las únicas imágenes tomadas a Chloe, ya que muchos visitantes de la casa la han fotografiado desde 1992 hasta día de hoy.
Existe un espejo en la casa del que se dice salen en el figuras y muy a menudo marcas de manos infantiles. Cuando Sara y sus hijos fueron envenenadas, el espejo no fue tapado tal y como era la costumbre en aquel entonces y los espíritus de las fallecidas quedaron atrapados en el espejo. Algunas personas han llegado a escuchar llantos de niños procedentes del espejo.
Otros fenómenos que se producen con más frecuencia en el lugar son extrañas fluctuaciones de temperatura, olores desagradables y objetos que cambian de lugar sin que nadie los mueva.
Uno de los fantasmas de la casa es el del abogado William Drew Winter, que habitó la casa un tiempo. William fue acribillado a tiros por un desconocido en el exterior de la casa. Aun así, pudo entrar y comenzó a subir la escalera de la entrada, pero murió en el escalón número 17. Muchos visitantes han escuchado ruidos de pasos en dicha escalera sin que nadie suba o baje por ella.
Algunos otros espíritus rondan la casa, como el de Eddie Haralson, que fue asesinado al intentar llevar a cabo un robo en la casa Myrtle. Se habla también de espíritus de soldados muertos durante la guerra civil americana.
A menudo se escucha un piano situado debajo de la escalera donde murió William Drew. Cuando alguien se acerca a verlo, el piano está sonando sin que nadie lo toque. Es de destacar que en tiempos atrás uno de los esclavos fallecidos en la casa era el encargado de tocar el instrumento.
El fantasma de una joven esclava que habitó la plantación Myrtle en 1868, y que era practicante de Vudú, se presenta ante las turistas que se alojan en la que fue su habitación y muchas de esas personas están convencidas de ser víctimas de maldiciones por parte del fantasma.
Una de las empleadas del actual hotel, Hester Eby, lleva más de 37 años trabajando en el lugar. Hester afirma sentir con frecuencia escalofríos, sonidos de pasos y un extraño aroma de perfume en las habitaciones de la casa Myrtle. La empleada ha visto en varias ocasiones al fantasma de una mujer con una larga falda negra, bailando en los pasillos.
Dos visitantes alojados en la casa, Brandon y Taryn Hunt habían decidido disfrutar de un fin de semana en la plantación Myrtles. Pero cuando llegaron, fueron recibidos por un huésped que aseguraba haber fotografiado a un fantasma. Así que cuando la pareja decidió grabar algunas de las habitaciones, descubrieron a un invitado inesperado en la entrada de la casa.
El video muestra lo que parece no ser uno, sino tres pares de pies caminando desde una escalera hasta el pasillo principal de la casa antes de desaparecer sin dejar ni rastro. Dos de los pies fantasmales parecen tener largos calcetines blancos con zapatos negros y con hebillas. Uno de los fantasmas se detiene como si estuviera mirando directamente hacia la cámara, antes de que los pies giren y se alejen.
Tal es la fama de la casa Myrtle, que, en el año 2002, el programa de televisión «Misterios sin resolver», grabó un reportaje sobre el lugar. Los responsables del programa llegaron a experimentar grandes dificultades técnicas para llevar a cabo su trabajo. Al parecer, muchas de los problemas no tuvieron explicación alguna.