Sucesos extraños en las carreteras

Las apariciones y sucesos extraños en las carreteras abarcan un amplio abanico de seres y circunstancias. En este reportaje se reflejan casos reales que tienen el nombre y apellidos de las personas que vivieron tales hechos.

Siempre que escuchamos hablar de sucesos en carreteras, pensamos de inmediato en la chica de la curva, pero va más allá tal y como veremos a lo largo del reportaje.

Algo que se debe resaltar es que la diversidad de los casos encierra unos patrones comunes y algunos arquetipos de seres y comportamiento de estos.

Es muy común que alguien nos relate uno de estos casos como algo que le ocurrió a un conocido de un amigo, a un familiar de un amigo o a otras personas de las cuales nadie conoce. Pero es importante saber que en los últimos años muchas personas han contado sus experiencias de primera mano en medios de comunicación. Todos los casos expuestos en este reportaje tienen esta última característica.

La curva de la Pólvora

Carretera de Deba a Itziar en Guipúzcoa, septiembre de 1981. Lorenzo Abad y su esposa viajan desde la discoteca Txitxarro situada en Itziar. Era noche cerrada en la madrugada. De repente ,en la llamada curva de la Pólvora, aparece una joven haciendo autostop, ante lo cual el matrimonio detiene el coche y la chica sube a él.

Lorenzo Abad

Después de varias curvas, la chica advierte al conductor que extreme la precaución debido a lo peligroso de aquellas curvas, en una de las cuales la joven comenta que había sufrido tiempo atrás un accidente de tráfico.

Lorenzo y su acompañante miran hacia atrás para comentar el hecho con la joven, pero para su sorpresa, esta no se encuentra ya en el vehículo. Según el propio Lorenzo era imposible que la joven hubiese bajado del coche debido a que no habían parado en ningún momento. Además, el coche no tenía puertas traseras.

Los dos ocupantes del coche estaban asustados y sorprendidos, y descartaban que pudiesen haber sufrido una alucinación, ya que hubiese sido tanto visual como sonora para dos personas, lo cual es extremadamente difícil.

De este suceso existe constancia oficial debido a una denuncia que Lorenzo puso esa noche en un cuartel de Guardia Civil cercano.

Cuesta de las Doblas

La curva de la Cuesta de las Doblas, en Km 3 de la A-472 en San Lucar La Mayor, está considerada como un punto negro en España debido a los accidentes que en ella se producen. Los más significativos son dos. En uno de ellos fallecieron 4 jóvenes.

El otro, ocurrido el 21 de mayo de 1961 fue aun peor, falleciendo 22 personas en un accidente múltiple en el que un camión se salió de la calzada.

Accidente del camión en 1961

Meses después de este accidente, muchos conductores afirmaron haber visto una chica ataviada con un anorak rojo parada de pie en aquella curva. Al parecer estaba siempre haciendo autostop y había algo más en común, solía aparecer en días fríos, lluviosos y lúgubres. Todos los conductores coincidían en que la cara de la chica era muy pálida y mortecina.

En la mayoría de los casos la chica había desaparecido al detener el vehículo para recogerla. En otros, la joven llegó a subir en el coche. Pero es en estas circunstancias en la que los conductores coinciden en algo más. Se notaba algo gélido y la chica no hablaba, hasta advertir de que era peligroso circular por esa carretera, momento en el que la joven desaparece del vehículo.

Curva Cuesta de la Doblas

Algo muy significativo es que siempre quedaban restos de agua en el coche debido a que la mujer estaba empapada al subir a él. Muchos conductores denunciaron estos hechos ante la Guardia Civil, la cual declaró que uno de los fallecidos en el accidente del camión vestía anorak de color rojo.

El periodista José Manuel García Bautista ha entrevistado a lo largo de mucho tiempo a varios de estos conductores, con lo cual sabemos que no se trata de una simple leyenda urbana.

José Manuel García Bautista

 

Jabugo

En una entrevista de radio para la Cadena Ser, un joven de nombre Emilio cuenta como él y su padre circulaban por una carretera comarcal cerca de Jabugo en Huelva. Al llegar una recta, y llevando encendida la luz larga del coche, divisaron una figura humana, pero según estos testigos no bien definida.

En un primer momento los dos pensaron que podía tratarse de alguien que necesitase algún tipo de ayuda. Pero al aproximarse notaron algo que les pareció raro. Aquella figura tenía la mirada perdida. Pasaron a un metro aproximadamente y se percataron que se trataba de una mujer de avanzada edad.

Algo que los asustó mucho fue la rapidez con la que la mujer se desplazó del arcén, hasta el centro de la calzada, impropio de alguien de tal edad. Además, tenía una de sus manos envolviendo a la otra cerrada en un puño.

Emilio casi detuvo el coche, pero tanto su padre como el sintieron tal pánico que decidieron seguir adelante, pero aquel ser parecía intentar que no pudieran avanzar. Los dos ocupantes del coche no volvieron a a nombrar aquel hecho hasta llegar a su destino.

Jabugo

Mirabel

El caso ocurrido en la curva del castillo de Mirabel, cerca de Plasencia, provincia de Cáceres fue relatado en la Cadena Ser por David, hijo de la testigo.

La madre de David se desplazaba de noche para trabajar en el hospital de Plasencia en el invierno de 1994. Llegando a la curva del castillo distinguió a un hombre vestido de negro y con sombrero. Estaba parado mirando a la carretera junto al arcén.

Al pasar a su lado, la conductora notó que el hombre se volvía hacia el vehículo y la miraba. Durante los dos días siguientes volvió a verlo en las mismas circunstancias, momento en el cual contó lo ocurrido a su familia debido al miedo que comenzó a sentir.

El marido de la conductora, de profesión policía se personó en el lugar no encontrando ni rastro de aquel hombre.

Según la madre de David, aquel hombre era muy alto, con ojos grandes y siempre estaba quieto y se volvía para mirarla al pasar el coche a su lado.

Quizá un hecho pudiese asociarse a aquella aparición. Dos días antes del primer avistamiento, una persona se había suicidado arrojándose desde el castillo situado cerca de la curva.

Castillo de Mirabel

Arroyo de la Luz

De nuevo una entrevista para los medios de comunicación dio a conocer este caso.

Un taxista de nombre José, trasladaba a tres chicos por la carretera que va desde Arroyo de la Luz a Casar de Cáceres en Extremadura.

Era noviembre de 2002, una noche muy cerrada de tormenta. Divisan un resplandor blanco brillante que advierten se trata de una mujer que casi atropellan. José tuvo que dar un viraje rápido por lo cual el conductor frenó de inmediato. Justo en ese instante aparece un coche dando vueltas de campana desde la curva cercana al taxi.

Bajando del coche, sus cuatro ocupantes auxiliaron al accidentado y buscaron a la mujer sin éxito. Poco después llegó una ambulancia que avisaron por teléfono.

Los cuatro testigos coincidían en la descripción de aquella figura. Se trataba de una mujer de unos 27-30 años, con el pelo muy largo de color castaño oscuro y con el rostro algo pálido.

Algo que les impactó mucho fue el hecho de que la mujer se encontraba en cuclillas cuando apareció. También resaltaban el detalle de que a pesar de un resplandor que la rodeaba, la mujer les pareció algo totalmente físico y palpable.

En la entrevista a José, este declaró que había interpretado aquella aparición como un aviso del accidente que se produjo y que según su opinión salvo sus vidas.

Arroyo de la Luz

La C-A360 en Sevilla

Esta carretera, desde Sevilla a Morón de la Frontera es conocida por la cantidad de casos acaecidos en ella. Quizá uno de los más llamativos es el de un matrimonio llamados Rafael y María, que en declaraciones para la radio afirmaron haber presenciado fenómenos extraños en dos ocasiones.

Una noche sobre las 21:30, llegando a Sevilla desde Morón, una figura se cruzó de pronto en la calzada y casi la tropellan. La describían como humana pero no definida, casi vaporosa y no palpable. En esta ocasión Rafael viajaba solo.

En una segunda ocasión Rafael viajaba acompañado de su mujer, pero esta vez eran las 2 o las 3 de la madrugada. Divisaron a una figura en una recta. Esta vez era distinta. Se trataba de un hombre bien definido muy blanco y brillante además de esbelto.
La vestimenta era algo extraña, pues portaba una camisa muy larga, casi debajo de las rodillas y un pantalón. Ambas prendas eran de color blanco.

Cuando pasaron al lado, el hombre giró la cabeza para mirarles, pero inmediatamente después de pasar a su lado, miraron por los retrovisores y había desaparecido.

A pesar de que la descripción de los testigos describía a la figura como muy definida, también atestiguaron que no sucedía lo mismo con el rostro a pesar de haberlo contemplado a metro y medio aproximadamente. Algo que les aterró fue el hecho de que se desplazaba muy rápida y decididamente…a pesar de no tener pies.

No son los únicos testigos de apariciones en esta carretera. Anteriormente se han dado más casos

En una ocasión cuatro personas que viajaban en un coche vieron una figura que les dio el alto. Asustados, no pararon y pasaron al lado, momento en el cual comenzaron a cruzar un nutrido grupo de niños desde el arcén. De inmediato desaparecieron por el arcén contario a pesar de que era campo abierto.

A unos cinco Km del lugar donde Rafael y María vieron la aparición de un hombre, otro matrimonio, Pedro y María divisaron la misma figura que los primeros excepto que esta vez el hombre vestía totalmente de negro.

Morón de la Frontera

La N-430a

En mayo de 2010 sobre las 4 de la madrugada, Francisco y Lucía circulaban por la carretera que lleva a de Almazora a Castellón de la Plana. Venían de la celebración de cumpleaños de un amigo. Apenas había tráfico en esos momentos.

Lucía ocupaba el asiento de copiloto y divisó a alguien caminando en una rotonda. Al llegar a ella contemplaron a un hombre de una estatura aproximada de 1´70 m. y unos 40 o 50 años. Lucía lo describe con una vestimenta de traje de chaqueta jaspeado, a la antigua, con tela muy gruesa. Aquella vestimenta era anacrónica, demasiado fuera de lugar, quizá de los años 50.

La figura se tambaleaba y estaba cabizbaja y les llamó la atención la manera de moverse como si estuviera ralentizado. El individuo se detuvo haciendo ademanes de cruzar la calzada, pero Lucía describe como desapareció en la nada, como si fuese humo.

La pareja declaró que si se hubiese ido hacia la derecha lo habrían visto, pues había una alambrada y detrás campo abierto. Por la izquierda no pudo desaparecer ya que hubiesen tenido que frenar para evitar atropellarlo.

Almazora

Aparición en Córdoba

El escritor, poeta y ensayista cordobés Alejandro López Andrada vivió una situación excepcional junto a su hija Roció y una chica irlandesa que estaba de intercambio cultural en su casa.

La noche de difuntos del año 2002 viajaban en un coche desde Villanueva del Duque a Pozoblanco por la A-423, en Córdoba. Eran las 6 de la mañana. Parándose en su cruce que llevaba a su izquierda hacia Hinojosa del Duque, vieron en esa dirección la figura de lo que describían como un monje con capucha que medía al menos dos metro y medio de estatura y uno y medio de anchura de espalda. No podían ver su rostro.

Lo que hace especial a este caso es su duración, ya que lo contemplaron de 3 a 4 minutos. Además, la figura era real, no de apariencia vaporosa ni luminiscente. Encontrándose a unos 100 metros del coche, caminaba hacia el coche bamboleándose como un nazareno. Cuando estaba a unos 20 metros se dieron cuenta de que no tenía pies.

Alejandro declaró que las vestiduras eran negras y no el habitual ocre de un monje. Muy asustado comenzó a circular hacia la derecha del cruce en dirección a Pozoblanco. Pero lo más aterrador estaba por llegar. Observaron por el espejo retrovisor como un coche que venía desde atrás atravesaba a la figura como si esta no se encontrase allí y no pudiese verla el ocupante de aquel vehículo.

Tal y como lo atravesó, la figura se esfumó aun pareciendo material como lo percibió Alejandro en un primer momento. Cuando llegaron a su destino los tres comentaron lo sucedido y todos coincidían en los mismos hechos.

Villanueva del Duque

El fantasma de Tordera

El periodista catalán Sebastián Darbó recogió el testimonio de un viajante que vivió una situación terrorífica. El hombre en cuestión viajaba de noche de Tordera a Playa de Aro, en Cataluña. Había tormenta, por lo cual le extrañó ver en el puente del rio Tordera a un hombre con maletín y una gabardina parado y mirando en dirección Tordera.

Sebastián Darbó

EL viajante lo recogió, pero el autostopista no habló en absoluto durante los 30-40 Kms que duró el trayecto. Al llegar a la entrada de Playa de Aro divisó luces de una ambulancia en un hotel conocido por el viajante. Era el hotel Cliper. Una vez pararon, el pasajero se apeó sin mediar palabra y entró en el hotel, cosa que le pareció muy rara al conductor.

El viajante se vio obligado a entrar también en el hotel, ya que el pasajero se había olvidado su maletín. En la recepción del hotel le comentaron que en ese momento no había entrado nadie, por lo cual quiso hablar con el encargado, al cual conocía de antes. Una vez describió al viajero, el encargado del hotel le comunicó que sí que se encontraba en el hotel aquel hombre, pero que había muerto media hora antes y la ambulancia se llevaba el cadáver a Tordera.

La sorpresa del viajante fue enorme, pues había recogido en su coche a aquella persona en medio de la carretera justo a la hora en que se supone había fallecido en aquel hotel.

Tordera

Medina Azahara y la aparición en la carretera

El 1 de abril de 2012, Charlie Rivera, bajista del grupo Medina Azahara, viajaba junto a unos técnicos de sonido en furgoneta desde Zafra, en Extremadura, hacia Córdoba por la N-432. Al poco de salir ocurrió lo imposible.

A escasos 2 metros de la furgoneta apareció de repente una figura que como en otros casos se tambaleaba. Medía cerca de dos metros y lo que Charlie afirma que jamás olvidará era la cara de aquel ser. Su boca estaba abierta desproporcionadamente y la expresión era antinatural, casi de dolor o pánico

Además, tenía algo que rodeaba su cuello. Charlie lo definió como un flotador, aunque no sabía exactamente que era. Además de eso también tanto el como los demás ocupantes de la furgoneta lo describieron como una figura muy estilizada. No vieron nada más puesto que salieron de allí a toda velocidad.

Charlie Rivera

 

A lo largo de estos pocos casos se aprecia la diversidad de apariciones que existen a pesar de que como ya se ha nombrado antes algunas son arquetípicas al menos en el aspecto visual. Por otra parte, cada vez más a menudo los testigos se atreven a hablar sobre lo que les ha ocurrido, lo que lleva a que a día de hoy son cientos los casos relatados de primera mano con nombres y apellidos.

Muchas personas y a menudo expertos relaciona estas apariciones con muertes trágicas, a veces con fenómenos Ovni y en ocasiones con paradas del ámbito espacio-tiempo. No solo existen este tipo de fenómenos, también ocurren otros hechos en los que no llegan a intervenir figuras, tales como nieblas extrañas, paso del tiempo a velocidades vertiginosas sin que los testigos sean conscientes de ello y algunos otros que llegan a ser, si cabe, más terroríficos que las propias apariciones.

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